BETANZOS

DE LOS CABALLEROS

ALFREDO ERIAS

En el Golfo Ártabro y bordeada por los ríos MENDO y MANDEO emerge una península fluvial que sirvió de base (a partir del s. VI a. C. aprox.) para la construcción del CASTRO DE UNTIA o UNTA. Siendo asentamiento o estando cerca de la "ciudad" celtorromana de BRIGANTIUM, este poblado fortificado vio pasar a los romanos y llegar los siglos altomedievales, constatándose allí a su término, la existencia de la VILLA DE UNTIA. Al otro lado del Mandeo, en Tiobre, existía la villa de Betanzos ("BETANZUS"). Es aquella una zona agrícola y, sobre todo, con explotaciones mineras (estaño, oro...) desde la antigüedad. Pero a comienzos del s. XIII (doc. de 1219), "ad instantiam et petitionem habitatorum", Alfonso IX de León autorizó el traslado de la misma al Castro de Unta. Desde entonces, en Tiobre, el tiempo iría borrando buena parte del rastro de la antigua villa, quedando únicamente algunos restos arqueológicos y documentos, entre los que se encuentra la escritura de fundación del gremio más antiguo de Galicia, el de sastres o "alfaiates" (1162), y un lugar que aun hoy se llama BETANZOS O VELLO.

Este traslado se enmarcó dentro del fenómeno general de las repoblaciones que, por motivos económicos y estratégicos, llevaron a cabo Alfonso VIII de Castilla y Alfonso IX de León (s. XII y XIII) a lo largo del Camino de Santiago y de las costas cántabras y gallegas. Se trataba de aprovechar los recursos de un nuevo medio de vida, la pesca y el comercio marítimo, que aparecían estimulados por la desaparición del peligro normando y el aprendizaje de las técnicas de navegación. Pero también era una buena manera para el Rey de arrinconar a la nobleza feudal terrateniente. De ahí que haya que valorar de forma especial la capacidad defensiva del nuevo emplazamiento: "boa villa castellada" dicen los portugueses que quisieron tomarla en 1384, impidiéndoselo Fernán Pérez de Andrade. Porque de hecho Betanzos, y esto se verá muy bien en las GUERRAS IRMANDIÑAS del s. XV, será una ciudad antinobiliaria, en donde los comerciantes, artesanos, campesinos y pescadores, marcaron su carácter de ciudad burguesa.

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EVOLUCIÓN URBANÍSTICA

La nueva villa de viejo nombre se desarrolló rápidamente al ritmo de la expansión bajomedieval. De esta manera, dos son las principales notas características que definen el casco antiguo: 1) el determinante de que su base sea un castro, lo que implica que las calles son, o bien concéntricas y llanas (siguiendo básicamente los antecastros) o bien radiales y empinadas; 2) la impresionante huella dejada por el estilo gótico gallego en las iglesias (s. XIV-XV) de S. Francisco (con su "moesteiro"), Stª. MARÍA DO AZOUGUE y SANTIAGO. Dentro de ellas, sobre todo en S. Francisco, existen magníficos sepulcros que contienen, generalmente, los restos de personas de la nobleza y el clero, destacando el de FERNÁN PÉREZ DE ANDRADE, realizado antes de su muerte, acaecida en 1397. Pero en Stª. María (iglesia de los grupos sociales más populares) se encontraron los sepulcros de un matrimonio, CLARA SANCHES Y AFONSO DE CARVALLIDO (hoy en el Museo das Mariñas de la ciudad) en donde él se califica como "mercador", siendo además cabecilla del último y más fuerte levantamiento irmandiño. Ya sea Carvallido un burgués triunfador que se representa como un noble o ya un noble que se confiesa burgués, su sepulcro y el de su mujer suponen un hecho poco común en el arte funerario de Galicia.

Otros vestigios de los siglos XIII-XV son: las puertas de la muralla ("PORTA DA VILA", de la que quedan los blasones de Galicia, Castilla y la Ciudad; "P. DA PONTE VELLA"; "P. DO CRISTO" y "P. DA PONTE NOVA", probablemente la última en construirse, o reconstruirse, fechada en 1500), las CASAS GÓTICAS de la "Rúa da Cerca", quizás algunas casas populares de esa y otras calles, el PALACIO DE BENDAÑA en la "Rúa do Castro", el PALACIO Y TORRE DE LANZÓS (reformados en el s. XVII y XVIII) delante de la iglesia de Santiago, la TORRE DEL RELOJ, etc.

El estilo renacentista aparece en el s. XVI a través de: restos escultóricos del primitivo Ayuntamiento; una capilla de la iglesia de S. Francisco; la CAPILLA DE S. PEDRO Y S. PABLO en la iglesia de Santiago, con dos sepulcros y un magnífico retablo; el HOSPITAL DE LA ANUNCIATA (hoy convento de monjas agustinas recoletas) y, sobre todo, la iglesia de NOSA SEÑORA DO CAMIÑO.

La ciudad sufrió diversos incendios, incluso ya en el s. XIII, siendo el de 1569 el más terrible, pues, según los documentos, ardieron más de 600 casas, además de los hospitales de la Anunciata y San Cristóbal, el monasterio de S. Francisco, las casas del Ayuntamiento, etc. A esto se añadió una peste.

El s. XVI ve llegar el maíz de América y el s. XVII contempla su expansión por las tierras de las MARIÑAS. Con él desaparecen los altos salientes cerrados de las casas y se sustituyen por BALCONES CORRIDOS DE MADERA, que sirven para secar el maíz. Estos balcones sustituyen o complementan a los HÓRREOS que difícilmente pueden coexistir con las casas, salvo en las orillas de los ríos: hoy aun quedan hórreos en la Galera e incluso uno en la "Rúa Nova". Con el crecimiento de la población en Galicia desde mediados del s. XVI y debido a la importancia sostenida del Camino de Santiago, se levanta el HOSPITAL DE S. ANTONIO DE PADUA (1674); se reforma el antiguo H. de la Anunciata para convertirlo en CONVENTO DE AGUSTINAS RECOLETAS (1679); se construye la iglesia y convento de SANTO DOMINGO que ya se iniciara en el s. XVI y que culmina con su hermosa torre barroca, finalizada en 1714, ... Y entramos en otro momento de gran esplendor para la ciudad: el s. XVIII.

En la segunda mitad de ese siglo Betanzos experimentó algo así como una primera fiebre del progreso: se construye en estilo neoclásico el EDIFICIO ARCHIVO DEL ANTIGUO REINO DE GALICIA (1763-1775, el primero construido en España para esa función específica), el COLEGIO DE HUÉRFANAS (1780) y la nueva CASA CONSISTORIAL (1794) con fachada de Ventura Rodríguez; se minó la ciudad bajo la dirección del ingeniero militar que planificara el Edificio Archivo (D. Feliciano Miguez y Pereira) en busca de mercurio; se intentó canalizar la ría (PLAN LEMAUR 1765-1774); se construyó la carretera Lugo-La Coruña (alrededor de 1784), que a su paso por Betanzos supuso el ensanche del PUENTE NUEVO; se demolió la ruinosa IGLESIA DE S. ROQUE del s. XVII y se comenzó otra desde los cimientos (1771); se reedificó la CÁRCEL (1776); se edificó la nueva iglesia de NUESTRA SEÑORA DE LA QUINTA ANGUSTIA (desde 1780) en Illobre; se reparó la TORRE DEL RELOJ, deteriorada por el terremoto de 1775; se construyó la CAPILLA DE LA VENERABLE ORDEN TERCERA en S. Francisco (1793) hoy desaparecida; se crearon y desarrollaron diversas FÁBRICAS DE CURTIDOS; se construyó el PALACIO DE LOS CONDES DE TABOADA (rematado en 1805), etc.

Cuando llegamos a mediados del s. XIX los viejos balcones (de madera en las casas humildes y de hierro en las más ricas) van siendo transformados en galerías acristaladas que aun puede encontrarse en muchas casas de la "Praza do Campo", de la "Rúa do Castro", etc. Se extienden, sobre todo, a partir de las casas de la elite social donde el balcón corrido no es necesario como secadero de frutos.

Pero el s. XIX aparece también marcado por la influencia de Francia (sobre todo de PARÍS) a todos los niveles y por la idea de PROGRESO, representada políticamente por los seguidores de Espartero (quien en 1856 contó con el betanceiro D. José Arias Uría para ser su ministro de Gracia y Justicia), la Revolución de 1868, la Primera República, la Revolución Industrial, etc. Sólo así se comprende que en nombre del progreso se tirase la "Porta da Vila" (1872), se abriese una travesía desde la "Rúa de S. Francisco" a la "R. da Ribeira" a través del monasterio gótico de S. Francisco (1870-1878), se ensanchase la "Rúa do Castro" destruyendo la mayor parte de sus soportales, etc.

Para completar la visión general, nadie debe perderse "EL PASATIEMPO" (construido por los hermanos García Naveira desde 1893) que fue definido como "parque enciclopédico". Betanzos sigue siendo una magnífica ciudad (título concedido por Enrique IV en 1465) de base antigua en la Galicia marítima.

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FERIAS Y MERCADOS

Sancho IV (s. XIII) creó sus ferias, concretamente la del primer día de cada mes, que hoy se mantiene. A ésta se añadió la del 16. Destaca la de Santos (1 de noviembre) y la del 1 de enero. Mercados semanales todos los martes, jueves y sábados.

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FIESTAS

5 de enero, Cabalgata de Reyes. Lunes y martes de pascua, romería de la Magdalena. "Antroido", Entierro de la Sardina. Procesiones de Semana Santa. 23 de junio, "lumeiradas de San Xoán". 16 de julio, procesión marítima en honor de la Virgen del Carmen. 14-25 de agosto, Fiestas Patronales de San Roque, con danzas gremiales, gigantes y cabezudos, el colosal Globo de San Roque (día 16), excursiones fluviales a "Os Caneiros" (18 y 25)... 7-8 de septiembre, festividad de Nuestra Señora de los Remedios. 28-29 de septiembre, romería en honor de San Miguel Arcángel, llamada de los "alborotados", que suele coincidir con la "Festa do Viño Mosto". 3er. domingo de septiembre, romería de la Angustia...

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EXCURSIONES

Paisajes naturales: Chelo, Espenuca, Os Caneiros... Numerosos castros prerromanos. Iglesias románicas: Pontellas, Tiobre, Bravío, Lesa, Espenuca, Coirós, Ois (Santiago y Santa María), Mondoi, Porzomillos, Cuiña, Salto, Oza dos Ríos, etc. Monasterios: Cines, Monfero, Sobrado,... Y en casi todas las parroquias pueden admirarse los pazos y casas grandes que recuerdan el poder de otros tiempos de las grandes y pequeñas familias hidalgas.

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